viernes, 27 de junio de 2008

El mejor oficio del mundo


Por Gabriel García Márquez

Hace unos cincuenta años no estaban de moda las escuelas de periodismo. Se aprendía en las salas de redacción, en los talleres de imprenta, en el cafetín de enfrente, en las parrandas de los viernes. Todo el periódico era una fábrica que formaba e informaba sin equívocos, y generaba opinión dentro de un ambiente de participación que mantenía la moral en su puesto. Pues los periodistas andábamos siempre juntos, hacíamos vida común, y éramos tan fanáticos del oficio que no hablábamos de nada distinto que del oficio mismo.
El trabajo llevaba consigo una amistad de grupo que inclusive dejaba poco margen para la vida privada. No existían las juntas de redacción institucionales, pero a las cinco de la tarde, sin convocatoria oficial, todo el personal de planta hacía una pausa de respiro en las tensiones del día y confluía a tomar el café en cualquier lugar de la redacción. Era una tertulia abierta donde se discutían en caliente los temas de cada sección y se le daban los toques finales a la edición de mañana. Los que no aprendían en aquellas cátedras ambulatorias y apasionadas de veinticuatro horas diarias, o los que se aburrían de tanto hablar de los mismo, era porque querían o creían ser periodistas, pero en realidad no lo eran.El periódico cabía entonces en tres grandes secciones: noticias, crónicas y reportajes, y notas editoriales. La sección más delicada y de gran prestigio era la editorial. El cargo más desvalido era el de reportero, que tenía al mismo tiempo la connotación de aprendiz y cargaladrillos. El tiempo y el mismo oficio han demostrado que el sistema nervioso del periodismo circula en realidad en sentido contrario. Doy fe: a los diecinueve años -siendo el peor estudiante de derecho- empecé mi carrera como redactor de notas editoriales y fui subiendo poco a poco y con mucho trabajo por las escaleras de las diferentes secciones, hasta el máximo nivel de reportero raso.La misma práctica del oficio imponía la necesidad de formarse una base cultural, y el mismo ambiente de trabajo se encargaba de fomentarla. La lectura era una adicción laboral. Los autodidactas suelen ser ávidos y rápidos, y los de aquellos tiempos lo fuimos de sobra para seguir abriéndole paso en la vida al mejor oficio del mundo... como nosotros mismos lo llamábamos. Alberto Lleras Camargo, que fue periodista siempre y dos veces presidente de Colombia, no era ni siquiera bachiller.La creación posterior de las escuelas de periodismo fue una reacción escolástica contra el hecho cumplido de que el oficio carecía de respaldo académico. Ahora ya no son sólo para la prensa escrita sino para todos los medios inventados y por inventar.Pero en su expansión se llevaron de calle hasta el nombre humilde que tuvo el oficio desde sus orígenes en el siglo XV, y ahora no se llama periodismo sino Ciencias de la Comunicación o Comunicación Social. El resultado, en general, no es alentador.

Los muchachos que salen ilusionados de las academias, con la vida por delante, parecen desvinculados de la realidad y de sus problemas vitales, y prima un afán de protagonismo sobre la vocación y las aptitudes congénitas. Y en especial sobre las dos condiciones más importantes: la creatividad y la práctica.La mayoría de los graduados llegan con deficiencias flagrantes, tienen graves problemas de gramática y ortografía, y dificultades para una comprensión reflexiva de textos. Algunos se precian de que pueden leer al revés un documento secreto sobre el escritorio de un ministro, de grabar diálogos casuales sin prevenir al interlocutor, o de usar como noticia una conversación convenida de antemano como confidencial. Lo más grave es que estos atentados éticos obedecen a una noción intrépida del oficio, asumida a conciencia y fundada con orgullo en la sacralización de la primicia a cualquier precio y por encima de todo. No los conmueve el fundamento de que la mejor noticia no es siempre la que se da primero sino muchas veces la que se da mejor. Algunos, conscientes de sus deficiencias, se sienten defraudados por la escuela y no les tiembla la voz para culpar a sus maestros de no haberles inculcado las virtudes que ahora les reclaman, y en especial la curiosidad por la vida.Es cierto que estas críticas valen para la educación general, pervertida por la masificación de escuelas que siguen la línea viciada de lo informativo en vez de lo formativo. Pero en el caso específico del periodismo parece ser, además, que el oficio no logró evolucionar a la misma velocidad que sus instrumentos, y los periodistas se extraviaron en el laberinto de una tecnología disparada sin control hacia el futuro. Es decir, las empresas se han empeñado a fondo en la competencia feroz de la modernización material y han dejado para después la formación de su infantería y los mecanismos de participación que fortalecían el espíritu profesional en el pasado. Las salas de redacción son laboratorios asépticos para navegantes solitarios, donde parece más fácil comunicarse con los fenómenos siderales que con el corazón de los lectores. La deshumanización es galopante.

Un avance importante en este medio siglo es que ahora se comenta y se opina en la noticia y en el reportaje, y se enriquece el editorial con datos informativos. Sin embargo, los resultados no parecen ser los mejores, pues nunca como ahora ha sido tan peligroso este oficio. El empleo desaforado de comillas en declaraciones falsas o ciertas permite equívocos inocentes o deliberados, manipulaciones malignas y tergiversaciones venenosas que le dan a la noticia la magnitud de un arma mortal. Las citas de fuentes que merecen entero crédito, de personas generalmente bien informadas o de altos funcionarios que pidieron no revelar su nombre, o de observadores que todo lo saben y que nadie ve, amparan toda clase de agravios impunes. Pero el culpable se atrinchera en su derecho de no revelar la fuente, sin preguntarse si él mismo no es un instrumento fácil de esa fuente que le transmitió la información como quiso y arreglada como más le convino. Yo creo que sí: el mal periodista piensa que su fuente es su vida misma -sobre todo si es oficial- y por eso la sacraliza, la consiente, la protege, y termina por establecer con ella una peligrosa relación de complicidad, que lo lleva inclusive a menospreciar la decencia de la segunda fuente.

La grabadora es la culpable de la magnificación viciosa de la entrevista. La radio y la televisión, por su naturaleza misma, la convirtieron en el género supremo, pero también la prensa escrita parece compartir la idea equivocada de que la voz de la verdad no es tanto la del periodista que vio como la del entrevistado que declaró. Para muchos redactores de periódicos la transcripción es la prueba de fuego: confunden el sonido de las palabras, tropiezan con la semántica, naufragan en la ortografía y mueren por el infarto de la sintaxis. Tal vez la solución sea que se vuelva a la pobre libretita de notas para que el periodista vaya editando con su inteligencia a medida que escucha, y le deje a la grabadora su verdadera categoría de testigo invaluable. De todos modos, es un consuelo suponer que muchas de las transgresiones éticas, y otras tantas que envilecen y avergüenzan al periodismo de hoy, no son siempre por inmoralidad, sino también por falta de dominio profesional.Tal vez el infortunio de las facultades de Comunicación Social es que enseñan muchas cosas útiles para el oficio, pero muy poco del oficio mismo. Claro que deben persistir en sus programas humanísticos, aunque menos ambiciosos y perentorios, para contribuir a la base cultural que los alumnos no llevan del bachillerato. Pero toda la formación debe estar sustentada en tres pilares maestros: la prioridad de las aptitudes y las vocaciones, la certidumbre de que la investigación no es una especialidad del oficio sino que todo el periodismo debe ser investigativo por definición, y la conciencia de que la ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón.El objetivo final debería ser el retorno al sistema primario de enseñanza mediante talleres prácticos en pequeños grupos, con un aprovechamiento crítico de las experiencias históricas, y en su marco original de servicio público. Es decir: rescatar para el aprendizaje el espíritu de la tertulia de las cinco de la tarde.Los medios harían bien en apoyar esta operación de rescate. Ya sea en sus salas de redacción, o con escenarios construidos a propósito, como los simuladores aéreos que reproducen todos los incidentes del vuelo para que los estudiantes aprendan a sortear los desastres antes de que se los encuentren de verdad atravesados en la vida. Pues el periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. Nadie que no la haya padecido puede imaginarse esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida. Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demolición moral del fracaso. Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente.
Mi comentario de hoy: La presión propia del periodismo me ha atado de manos para escribir en mi blog en este momento, sin embargo, no dejaría pasa el día del periodista, nuestro día, sin compartir algo con ustedes. Gabo es una excelente opción para hoy. Precisamente, nuestro nuevo presidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Wiliam Echverría, destacó en una declaración que le dio al El Univesal esta mañana: "Hay motivos para celebrar, pero también hay motivos para reflexionar", refiriéndose a esta fecha y al caso particular de la muerte de uno de los periodistas conocidos por su labor en televisión: Javier García. Yo estoy de acuerdo. Sin embargo, la muerte del periodista es situacional, no murió por ser periodista, murió como cualquier venezolano que matan a diario en los cerros y barrios. Es lamentable, tan lamentable como los hechos de inseguridad que vivimos todos los días cualquier mortal periodista o no. De lo que me gustaría exhortarles a reflexionar es de su propio oficio, de su profesión, del ejercicio de ésta, sobre su rol, su papel como investigadores y constructores de realidades. El texto de García Márquez es excelente para hacer un escanéo de lo que estamos haciendo. Un abrazo, y ¡felíz día mis nóveles y experimentados periodistas!
Gri!

sábado, 21 de junio de 2008

Tremendo gazapo


Por Orlando Villalobos


La decisión de conceder el premio nacional de periodismo, por vía indirecta, a Mi Diario es escandalosa. Sencillamente escandalosa. Este periódico, junto a Hoy, otro impreso zuliano de su misma estirpe, constituye una muestra diaria de antiperiodismo; de regreso aprimitivas prácticas periodísticas, sensacionalistas, acuñadas bajo lafórmula: sexo, sangre y algo de deportes. Nada que mueva a la noticiaverdadera o que promueva el pensamiento y la reflexión. Justo en esta época en la que el periodismo atraviesa una severacrisis de credibilidad, que demanda de reinvenciones éticas yconceptuales, que le permitan convertirse en lo que está llamado aser, un espacio para el debate político, capaz de estimular elejercicio ciudadano, se produce esta estocada. Me permito citar el comentario del periodista Ilich Carvajal quienseñala: "Estoy loco por ver las fotos por las cuales otorgaron tanelevado galardón... ¿sería por los "bomboncitos"?, ¿por lasfotografías de cadáveres chorreantes con el detalle de los impactos debalas?, ¿por las gráficas de "delincuentes" capturados, con la"chemis" cubriéndoles la cara y dejando ver sus brillantes barrigas degente mal alimentada? ¿o por las "tiernas" fotos de niñoshipertrofiados que viven en la miseria, retratada con excelentecalidad de luz, color y encuadre?". A Mi Diario el periodismo con sabor pornográfico le adeuda el título:"Se fregó esa boda", para referirse a un accidente de tránsito en elque perdieron la vida un chico y una chica que estaban a punto decasarse. Indirectamente, ahora ese periodismo puede lucir un dudoso galardón. Una vez más, cabe revisar estos premios nacionales, regionales ymunicipales que le otorgan a los periodistas, uno no sabe si parapremiarlos de verdad o para "domesticarles" la conciencia. En cada caso, los premios se entregan a periodistas que tienen algunaafinidad política con el organismo que lo concede. En cada caso, no se premia con justicia, como resultado de unseguimiento del desempeño de los periodistas. No. Se extiende undiploma de "buen comportamiento" a quienes se molesten en entregar susdatos. Cabe la interrogante, ¿por qué no cambiar estas añejadas yperversas bases para concursar? Urge transitar por la ruta de la revisión crítica, para defender alperiodismo que hace falta. Ese que ayude a fomentar ciudadanía, acrear tejido social y deje de ser cómplice de tanta injusticia queanda suelta.



Artículo del profesor de periodismo de opinión e iterpretativo de LUZ, Orlando Villalobos.

sábado, 7 de junio de 2008

Un "altavoz para el silencio"

Si bien parece que las libertades en Venezuela cada vez se manosean más para ser restringidas, no seamos tan hipervólicos y extremistas como para seguir afirmando: "No hay libertad de expresión". Estuviése presa si así fuera, y por ahora, eso no ocurrirá.
Sin embargo, hay una percepción generalizada en el país sobre una ausencia de libertad de expresión, y si eso está pasando es porque en definitiva hay hechos que lo señalan como una realidad.
Es fácil darse cuenta de qué es NO tener libertad de expresión cuándo leemos en la prensa internacional que en países de oriente asesinan sin piedad a quienes se atrevan a cometer el delito de expresar sus pensamientos, más aún cuando éstos atentan contra la cultura y religión que hegemónicamente todos deben profesar.
En Arabia, por ejemplo, sí que no hay libertades. La idea de este texto no es profundizar en ello, la invitación en a defender lo que tenemos de derechos humanos garantizados a capa y a espada, seguírnosla jugando todas para conservar la democracia que ha caracterizado a este país.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y ver lo que ocurre en otros países en materia de derechos es importante para valorar lo que tenemos, fomentarlo y evitar que se metan con ello.
Les dejo esta información publicada en El Mundo digital sobre un programa liderado por periodistas de Arabia y África que se llama "Altavoz para el silencio". Es admirable que en sus condiciones, arriesgando sus vidas, se tomen la tarea de hacer periodismo de lucha. Más aún deberíamos hacerlo nosotros.

Visita: http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=VEN&pagina=http://www.elmundo.es




domingo, 1 de junio de 2008

Congresos de comunicación social más importantes para Venezuela

En Venezuela, los Investigadores Venezolanos de la Comunicación, los organizadores de la Conferencia Venezolana de Comunicación Social, la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social y la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación, con constancia y altura académica, han venido formando parte de los congresos latinoamericanos más importantes de comunicación social y los más renombrados en el área.
A continuación un resumen de los cuatro congresos: Ponencias, áreas de investigación y temas tratados en los últimos encuentros. Para ir más allá de lo que acá se les ofrece, le recomendamos visitar los vínculos propuestos para consultar.

(Investigadores Venezolanos de la Comunicación)

“InveCom es una organización sin fines de lucro, independiente, nacional, de carácter científico y transdisciplinario, que agrupa a personas dedicadas a la investigación científica en el área de comunicación en Venezuela.”

Consulta: http://www.invecom.org/que_es_invecom.php

1er Congreso de InveCom

Isla de Margarita. 23 al 27 de mayo de 2007
El 1er Congreso de Invecom se realizó con la finalidad de crear e incentivar la existencia de espacios en los que investigadores de comunicación compartan experiencias y conocimientos, amparados en los derechos a las libertades de expresión, opinión e información.

Ponencias:
  • Comunicación, cultura y sociedad
    - Imaginarios y prácticas de jóvenes en Maracaibo en torno a la sexualidad y los medios.- Luz Neira Parra, Guadalupe Oliva y Ángel Páez.

  • Comunicación y comunidad
    - Modelo de aprendizaje por proyectos a partir del análisis de una experiencia de producción, circulación y consumo de información en la comunidad de Nazareth del Moján, municipio Mara, estado Zulia, Venezuela.- Ramiro Fuenmayor, Caterina Clemenza, Rudén Araujo, Ender Altuve.

  • Epistemología y enseñanza de la comunicación
    - Semiótica y TIC: entre la transdisciplinariedad y la metodología.- Jenny Farías de Estany.

  • Gerencia del conocimiento y la comunicación
    - Formación Gerencial en las escuelas de Comunicación Social en la región Zuliana.- Ruth Ferrebús, Yecenia Medina, Juan Rincón y Herzeleide Torres.

  • Sociosemiótica
    - Las emociones y el procesamiento de información no verbal en la comunicación persuasiva.- Rosario Fonseca López.

  • TIC
    - Internet como fuente de información, vista desde la capacidad tecnológica del periodista venezolano. Hazel Mogollón.

Conferencia:

  • InveCom: sin relevo y sin testigo
    Prof. María Isabel Neüman MSc.

  • La Universidad del siglo XXI y la Formación en Comunicación
    Dra. Elda Morales y M.Sc. Luz Neira Parra.

Felafacs
(Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social)

La Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (Felafacs) es una organización enfocada en el desarrollo comunicacional de profesores y estudiantes. Su objetivo es contribuir con una formación de escuelas y facultades latinoamericanas mediante foros, conferencias y congresos que permitan ampliar y fortalecer la excelencia académica en la sociedad global.

Felafacs está orientada al desarrollo independiente de la comunicación social en cada uno de los países. “Apoyar la formación de profesores y estudiantes en la región, a través de la difusión del conocimiento y la investigación, de la capacitación de docentes, del desarrollo de foros y actividades de debate, así como de la producción de su revista y de materiales destinados a mantener informados y actualizados a sus asociados.”

Consulta: http://www.felafacs.org/felafacs_mision.php.

XII Encuentro Latinoamericano
Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá-Colombia. 25 al 28 de septiembre de 2006

El último encuentro que organizó la Federación se denominó Ciudadanía de la Incertidumbre. Comunicación, poder y subjetividad.

El encuentro tuvo como objetivo la relación entre comunicación e incertidumbre, el protagonismo de la subjetividad dentro de este campo además de la incursión de “cuerpos y tecnologías como fuentes de nuevas posibilidades”, partiendo de los tres ejes de reflexión como lo llamaron: El Lenguaje: Instituciones de la seguridad y discursos del miedo, El Yo: Identidades y subjetividades y La Política: Dinámicas de poder y resistencia se abrieron 16 mesas de trabajo o de debate.

Dos de las 16 mesas de discusión más representativas fueron:

Alaic

(Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación)

La asociación se centra en estimular el desarrollo de investigaciones en el área de la comunicación en América Latina, y con esto, lograr la consolidación de una comunidad académica que produzca en condiciones de libertad, calidad y colaboración permanentes. Como parte de su visión, promueven un espacio institucional plural y dinámico dedicado al desarrollo crítico del conocimiento científico tanto como a la producción, el debate y la divulgación de pensamiento en materia de comunicación en América Latina.

Consulta: http://www.alaic.net/index.html

Áreas de investigación:

  • Comunicación y deportes, Comunicación Intercultural, Economía Política de las Comunicaciones, Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas, Estudios de Recepción, Comunicación para el Cambio Social, Comunicación Política y Medios, Ética y Derecho de Comunicación, Estudios sobre Periodismo, Comunicación Publicitaria, Folkomunicación, Comunicación y Ciudad, Historia de la Comunicación, Comunicación y Educación, Internet y Sociedad de la Información y Cibercultura, Comunicación y Estudios Socioculturales, Comunicación Popular, Comunitaria y Ciudadana, Comunicación y Salud, Medios de Comunicación, Niños y Adolescentes, Comunicación Tecnología y Desarrollo, Discurso y Comunicación, GT Telenovela y Ficción Seriada y Teoría y Metodología de la Investigación en Comunicación.

VII Congreso de Alaic

Argentina. 2006

(Conferencia Venezolana de Comunicación Social)
La Conferencia Venezolana de Comunicación Social (CVC), es una Fundación Civil sin fines de lucro, independiente y autónoma .Se proyecta en la búsqueda de responder a la necesidad comunicacional del humano.

V Covecos/Comunicación Visual

Margarita-Venezuela. 19 al 23 de mayo de 2008

Para el intercambio de experiencias, reflexiones e ideas acerca de la cultura de comunicación gráfica en Venezuela Covecos constituyó un espacio propicio. De igual forma para informar a los participantes acerca de los últimos avances y tendencias en el campo de la Web, medios impresos, fotografía, fotoperiodismo, diseño gráfico en Venezuela y el mundo.Y con la intención de generar un debate sobre el nivel de preparación y actualización en el área de la comunicación gráfica, de los egresados de las escuelas de comunicación social de universidades venezolanas.

Temática:
Esta edición especial del Covecos tocó temas concernientes a la producción de la imagen fija, móvil, ambiental y digital, a partir de las estructuras de los lenguajes que operan, circulan y funcionan en la sociedad, con el objeto de entender la interactividad de los dispositivos y los datos con el espectador. De igual forma, y partiendo de un abordaje netamente comunicacional, integra elementos de la comunicación visual impresa, los medios audiovisuales, los entornos digitales, el diseño ambiental (señalética, elementos en el espacio público, arquigrafía entre otros) y los nuevos espacios de comunicación visual que surgen a partir de las nuevas tecnologías.

Ponencias representativas del evento:
Entre las ponencias destacan la de Jhon Mc. Lellan, editor de Edimburgh Evening New, de Reino Unido, quien habló sobre la modernización de los medios impresos en la nueva era; y de Brian Mc Nair, profesor de periodismo de la Strathclyde, también de Reino Unido, quien abordó el tema de imagen en el cine y la literatura.
Entre los participantes nacionales estuvieron, la profesora Darcy Fernández, con la ponencia comunicación, manipulación y lenguaje de masas; el semiótico José Enrique Finol, con el tema de la semiótica visual, y Emil López, quien disertó sobre fotoperiodismo en Venezuela y el mundo.
Resumen elaborado por grupo de la cátedra Diseño de Proyectos de la Escuela de Comunicación Social de LUZ.